El seguro de hogar ¿para que sirve realmente?

Este tipo de seguro tiene por objeto cubrir los daños que se produzcan en su vivienda y se deriven de cualquier imprevisto cubriendo riesgos tan diversos como un incendio, los accidentes domésticos que precisan asistencia sanitaria, o la rotura de una cañería… etc.
A este tipo de seguro se le denomina también como seguro “mundihogar”, “polihogar”, “combinado del hogar”, etc.
En el seguro para el hogar se asegura tanto el continente (la construcción y todo lo que forma parte del inmueble como el suelo, las paredes y techos) y el contenido (todo lo que hay dentro, como los muebles y enseres) y tanto las condiciones del seguro como los riesgos cubiertos figuran detallados en la póliza.
Por su parte, debe tener en cuenta que la prima del seguro dependerá del valor de la vivienda, del de los bienes que se aseguren como contenido y de los diferentes riesgos y servicios que contrate con la compañía (incendio, goteras, robo, reparaciones de urgencia…).

Existen dos tipos de seguro del hogar

El seguro “multirriesgo” que cubre una gran variedad de riesgos que se detallan en la póliza; y el seguro de “todo riesgo” que como su nombre indica cubre todos los risgos salvo los expresamente excluidos de la póliza.
Concretamente los seguros “multirriesgo” ofrecen de forma conjunta la cobertura de prácticamente la totalidad de los riesgos que pueden presentarse en la vivienda (que, al margen de este tipo de seguro, pueden contratarse de forma individualizada).
Por ejemplo el robo, hurto, daños, responsabilidad civil, defensa jurídica, daños por agua, eléctricos, a aparatos eléctricos, de demolición y desescombro, daños a bienes u objetos de especial valor, por incendio, rayo y explosión… etc. En esta póliza “combinada” se paga una sola prima y su precio suele ser más reducido que la contratación de pólizas independientes.
Ha de tener en cuenta que en los casos de arrendamiento de vivienda, mientras que el continente sólo puede ser asegurado por el propietario del inmueble, el contenido puede ser asegurado por el propio inquilino, sea o no de su propiedad.
Hay que hacer hincapié en no infravalorar el valor del contenido declarado, ya que puede acarrear problemas en caso de siniestro.
Básicamente, el infraseguro implica que pagaremos unas primas más bajas pero en el momento en que ocurra un siniestro y tengamos que recurrir a la indemnización, esta no se ajustará al valor real de la vivienda o el contenido por lo recibiremos un valor inferior. De hecho, las aseguradoras suelen aplicar lo que se conoce como regla proporcional, según la cual, tienen el derecho a reducir la indemnización en función del importe asegurado. La fórmula que se aplica es la siguiente:
Indemnización = (Cantidad asegurada X Valor de los daños) / Valor Real de los bienes