Que las nuevas tecnologías y las redes sociales han transformado nuestra manera de trabajar y de relacionarnos con el mundo y con nosotros mismos es ya un secreto a voces.
Concretamente en el ámbito de la venta on-line podemos ver cómo ha significado toda una revolución. Se han sentado unas bases, reglas, y hábitos totalmente nuevos e inexistentes un tiempo atrás. El e-commerce ha venido para quedarse.
Las aseguradoras han apostado muy fuerte por el contratación online y están poniendo muchos medios y empeño en la tarea. Su objetivo: descentralizar la carga de las oficinas y captar cuota de mercado de los “conectados”.
Pero aún con todos esos esfuerzos, las compañías y corredurías se olvidan de una parte fundamental; no somos máquinas. Somos personas que, aunque compramos por Internet, nos gusta que nos traten como si estuviéramos en la propia oficina y esto no siempre lo hacen.
Una encuesta de reciente publicación sacaba a la luz los principales problemas que han sufrido los usuarios que han contratado seguros de forma Online.
1- Diferencia de precios: El coste inicial no coincide con el indicado en el portal web. Y el cliente ha de recibir un artículo con las mismas características que el ofertado, o de lo contrario, recibir una notificación de la inexistencia del mismo.
2- Retraso en la entrega: Uno de los desafíos es que la compañía sea capaz de cumplir con los plazos de entrega estimados. Y mantener una comunicación fluida con el cliente.
3- Inflexibilidad en las formas de pago: Es conveniente que las plataformas incluyan diferentes formas de pago, y todas seguras.
4- Se requiere personal específico capaz de facilitar información técnica, de uso y cuidado sobre el producto. De lo contrario generaría reclamaciones y desconfianza.
5- Falta de transparencia en los datos de contacto: La información al consumidor de la forma de contactar con la plataforma sea lo más completa posible. Además de correo electrónico debe existir un teléfono.
6- Problemas en las devoluciones: las quejas surgen si no se cumplen los plazos tanto de aceptar la devolución, como a la hora de la devolución del dinero.
¿y tú, estás satisfecho con tu compañía?