Dentro del seguro de caución, tenemos el seguro de afianzamiento, que está destinado mayormente a constructoras y promotoras.
Es un seguro obligatorio, según la Ley 38/1999, exigido en los contratos con los clientes. Tiene afinidad con un aval bancario, es decir, en el caso de que haya incumplimiento de contrato por cualquier supuesto, el cliente tendrá su dinero adelantado.