Pokémon el popular juego de consola que salió en la navidad 1996 convirtiéndose en las delicias de los más pequeños se ha modernizado adaptado al mundo de los smartphones convirtiéndose en un fenómeno mundial en tan solo unas semanas y siendo la App número 1 tanto en descargas como en ingresos.
Aprovechando las tecnologías de realidad aumentada y geolocalización la aplicación utiliza Google Maps para ubicar al azar los personajes que tienes que capturar dentro de tu entorno y ciudad, pero las alarmas han saltado cuando los jugadores han comenzado a saltarse las normas para conseguir los tan deseados Pokémon.
Cuidado con los accidentes.
Jugar por la calle de una manera compulsiva sin prestar atentación a los semáforos, pasos de cebra y demás mobiliario urbano.
Conducir mirando el movil no solo por las sanciones sino por el peligro de accidente que entraña.
No todo vale para conseguir tus personajes.
Las propiedades privadas, lugares restringidos o peligrosos de difícil acceso pueden tener por azar algún Pokémon pero el intentar conseguirlo conlleva unos riesgos que no se deben sobrepasar en ningún caso.
Cuidado con los micropagos.
La aplicación es gratuita pero el juego permite acceder a ciertas funciones de pago cuyo acceso es algo confuso, especialmente para un niño, que puede ejecutar fácilmente un micropago sin saberlo.
Riesgo para la privacidad.
El juego funciona utilizando la geolocalización y la ubicación por GPS en todo momento, esto es algo que por el momento no está del todo claro la forma en la que los demás jugadores nos ven y de qué manera pueden utilizar esta información.
Por último, para la tranquilidad de todos los jugadores y padres, la Policía Nacional se hecho eco y a difundido en las redes sociales unas normas para ser entrenador de Pokémon de forma segura.