En los coches de hoy día la tecnología está cada vez más presente. Es un factor fundamental para el funcionamiento correcto del vehículo en todas sus funcionalidades de última generación.
¿Es un problema de seguridad que los vehículos sean cada vez más dependientes de la tecnología?
Todos los sistemas de entretenimiento e información, como los GPS, Android Auto, el eCall (Llamada de emergencia) y muchas más, se integran a través del Smartphone en el sistema multimedia del automóvil.
Esto quiere decir que muchos de los automóviles de hoy día tienen una conexión wifi y a través de redes de datos.
El concepto Smart Cities:
Pero todos estos avances ¿a dónde nos llevan? A la construcción de las Smart Cities, que no es otra cosa que los coches podrían comunicarse con las infraestructuras de las ciudades y tomar ciertas decisiones, y ahí es donde entra la posibilidad de que estos coches de última generación, que ya están en la calle, puedan ser “Hackeables”.
¿Qué significa “Hackear” y cuáles pueden ser las consecuencias?
El hecho de que un dispositivo tenga un software conectado a la red de datos lo hace vulnerable en cierta medida, o al menos se juega con la posibilidad de que su sistema de seguridad sea hackeable.
Esto no quiere decir que cualquier coche conectado sea inseguro. El peligro está en que se pueda vulnerar la seguridad y acceder al software del sistema del vehículo, enviar malware e intentar incapacitar al sistema de ciertas funcionalidades.
Por eso, el desafío es continuar creciendo a nivel de conectividad y desarrollo de estas tecnologías que nos hacen la vida más fácil, y a la vez ir mejorando los sistemas de seguridad del vehículo para éstas tecnologías conectadas.